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Al igual que el pasado año el recorrido de nuestro cortejo fue el siguiente: Tte. Miranda, Blas Infante, Sevilla, San Antonio, Carrera Oficial (Alfonso XI y Plaza Alta), Ventura Morón, Juan Morrison, Montereros, Gloria, Plaza de San Isidro, Alferez García del Valle, Teniente Miranda y Casa hermandad.

La noche del Viernes Santo de Algeciras volvió a teñirse de negro al paso de la Sagrada Mortaja. Entre velas que dibujaban su paso y un silencio roto por el Trío de Capilla "Sinfonía Campo de Gibraltar" marcaba su desfile el paso de Misterio, en el que Jesús es descendido de la Cruz para ser amortajado. En sus brazos María Santísima de la Piedad llora sin consuelo, marcando el recogimiento de la noche antes de que Jesús sea resucitado. Silencio absoluto tan solo se oía el rachear de las alpargatas de los costaleros y el crujir de la vetusta madera de nuestro paso "sin lugar a dudas la mejor banda sonora que puede acompañar a nuestro paso"

Numeroso público esperaba llenando las aceras de nuestra calle con un respetuoso silencio ante el sobrecogedor desfilar de nuestro Misterio, roto tan solo por los acordes del trio de Capilla "Sinfonía del Campo de Gibraltar La solemnidad enfiló el cortejo desde la calle Teniente Miranda, donde aguardan las imágenes cada Viernes Santo, con la particularidad de que este año todas las imágenes que componen el Misterio iban revestidas con ropaje totalmente negro logrando de esta forma más aún si cabe realzar la sobrecogedora escena que se representa en nuestro Misterio.

La procesión de la Sagrada Mortaja encaminó sus pasos por calles emblemáticas del centro arrancando en Teniente Mirando, donde una saeta cantada por nuestro hermano y vestidor Juan José Andrades, tiñó de fervor la oscuridad de su desfile.

A las puertas de la Iglesia Mayor de la Palma con presencia de representantes de las tres hermandades allí residentes y con sus correspondientes Guiónes Corporatívos, nuestro paso giro hacía la puerta del templo y una vez arriado nuestro Director Espirutual rezó una oración cumpliéndose de esta forma el obejtivo de nuestra estación de Penitencia . Como sonido de fondo se oían los motetes cantados por el baritono sevillano Arturo Artigas.

El barrio de San Isidro volvió a volcarse ante la visita del Cristo de la Caridad que discurrió por tramos de las calles Montereros, Gloria, la plazoleta San Isidro, Alférez García del Valle hasta llegar a la casa hermandad, al filo de la media noche.


La sobriedad estuvo presente a casa paso que la hermandad realizó en su desfile procesional, La calle "Matadero" se quedaba a oscuras y el tintineo de la esquirla del muñidor anunciaba la llegada, por Alferez García del Valle de nuestro cortejo procesional. La música de capilla anunciaba la proximidad del Misterio. Con pasos más largos, mandados por Pepe Alcalá y Fernando Ortega, racheando, la Sagrada Mortaja se fue acercando a la calle Teniente Mirando con el alumbrado público totalmente apagado solo con la luz de los cirios encendidos, fue entonces cuando se vivieron los momentos más impresionantes del Viernes Santo, ante un numeroso público que con un impresionante recogimiento presenciaban absortos ante el grandioso cuadro que contemplaban sus ojos.

El reloj ya marcaba la 23.45 horas cuando nuestra Cruz de Guía llegaba a las puertas de nuestra Casa Hermandad y después de ser golpedas por el Fiscal tres veces se abrieron las mismas, para la entrada del cortejo procesional, como es tradicional con la voz de fondo del tenor Arturo Artigas. Ya con el paso en el dintel el Preste rezó una oración que fué seguida por todos los asistentes allí congregados, culminando así un años más, una Estación de Pentencia dificil de olvidar.

Gracias un año más al pueblo de Algeciras por vuestro comportamiento al paso de nuestra cofradia